Impuestos Directos

Son impuestos que pagan las personas o las empresas directamente cuando se da alguna de las circunstancias siguientes:

  • La obtención de una renta: p.e. beneficios derivados de la explotación de un negocio; ingresos procedentes del trabajo personal (sueldos y salarios); o rentas percibidas por propietario de un inmueble por alquilarlo a un tercero.
  • La posesión de un patrimonio: p.e. la titularidad de un bien inmueble (vivienda, local…).

Por tanto, toman en cuenta el nivel económico (la riqueza, la capacidad económica) de una persona o de una empresa (es decir, que no todas pagamos igual, sino que quien más tiene, paga más).

Entre estos, los más importantes son:

  • Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
  • Impuesto sobre Sociedades (IS)
  • Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)
  • Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD)
  • Impuesto sobre el Patrimonio (IP)

 

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